Torres para molinos: qué tener en cuenta antes de comprar e instalar

Elegir una torre no es solo decidir una estructura metálica. La altura, el tipo de torre, la fundación, la protección anticorrosiva y el método de instalación determinan la seguridad, el rendimiento y la vida útil del sistema. Te contamos cuáles son los criterios esenciales para tomar la decisión.

Las torres para molinos elevan el equipo para que trabaje con viento limpio y estable. Cuanto mejor posicionada esté, mayor será el rendimiento del molino.

Las torres para tanques, en cambio, están pensadas para sostener peso y dar presión por gravedad. Aunque parecen similares, responden a esfuerzos distintos y se diseñan con prioridades diferentes.

Antes de comprar, conviene evaluar el lugar donde se instalará la torre. La presencia de árboles, construcciones y desniveles afecta al molino, y la calidad del suelo condiciona la fundación tanto en torres de tanque como de molino. Una base mal hecha es una de las causas más comunes de fallas.

También es importante definir la altura correcta. En molinos, una mayor altura suele mejorar el funcionamiento porque evita turbulencias. En torres para tanque, la altura depende del caudal y la presión que se necesite, y del tamaño del depósito que se va a montar.

El método de instalación cambia según el tipo de torre. Algunas se montan con grúa y otras permiten un izado más simple mediante sistemas articulados. La elección depende del peso de la estructura, del acceso al campo y de la disponibilidad de equipos.

La protección contra la corrosión es otro punto clave. El galvanizado o recubrimientos equivalentes prolongan la vida útil y reducen mantenimiento. Las torres expuestas a humedad y fertilizantes suelen deteriorarse más rápido si no tienen el tratamiento adecuado.

En el caso de las torres para tanques, hay que considerar no sólo el peso del agua sino la estabilidad del conjunto. El diámetro y la calidad del tanque influyen en cómo se distribuye la carga sobre la estructura. Un buen diseño evita vibraciones, deformaciones y futuros problemas en la base.

Finalmente, cualquier torre requiere controles periódicos. Revisar pernos, soldaduras y pintura es sencillo y previene fallas mayores. Una inspección anual suele ser suficiente para mantener la estructura en buen estado.

En Baudo fabricamos torres para molinos y torres para tanques pensadas para durar, con materiales resistentes y procesos de protección que aseguran una larga vida útil. Si necesitás orientación sobre qué modelo conviene para tu campo, podemos ayudarte a elegir la opción adecuada según el uso, el terreno y la instalación disponible.